jueves, 31 de mayo de 2012

Suelo para la agricultura

Tal como veíamos en el vídeo mostrado en el post anterior el personaje del edafólogo presentaba un informe sobre la disponibilidad de una serie de parcelas para destinarlas al cultivo. ¿Cómo se conjuga exactamente el estudio del suelo con el uso agrícola del mismo?

No todos los suelos son apropiados para cualquier tipo de cosecha. Existen propiedades físicas y químicas del terreno que se deben analizar para saber lo que podemos plantar o lo que debemos hacer para adaptar las condiciones de la tierra a las necesidades de lo que vayamos a sembrar.

Por ejemplo, en un suelo ácido se dan mejor unas plantas y en uno básico otras diferentes. La acidez del suelo se determina midiendo el pH del mismo. Con un valor de pH por debajo de 7 los suelos son ácidos y por encima de 7 son básicos. Cuando la acidez del suelo no se adecua a las necesidades del agricultor se puede acondicionar con enmiendas químicas. Por ejemplo si un suelo es demasiado ácido se puede subir su pH con un tratamiento de carbonato cálcico.

Otro parámetro importante es el de los nutrientes. Cada especie vegetal tiene una demanda nutricional diferente. Con un análisis químico podemos comprobar si el terreno es deficitario en algún nutriente esencial para lo que vamos a plantar y así utilizar el fertilizante adecuado. Además también es necesario estimar en qué cantidad se debe usar dicho fertilizante, ya que el exceso del mismo puede llevar a una contaminación del suelo que lo haga inservible para el cultivo y lo que es peor, puede incluso contaminar los acuíferos.

Unos de los tipos de fertilizante más utilizados son los nitrogenados. Empleados en la cantidad apropiada son muy eficaces, pero el abuso de estos fertilizantes ha sido causa, en distintos lugares y épocas, de mortandad infantil, los llamados "niños azules". Se denominan así porque presentan un color de piel azulado o amoratado, y su muerte se debe a la ingestión de agua contaminada con nitratos. Tras un uso abusivo de fertilizantes nitrogenados en el campo, el exceso de nitratos que no absorbe la planta se filtra y llega a los acuíferos.

En el próximo post veremos cómo actúan los nitratos en el suelo.